José Luis Gutiérrez Quartet: José Luis Gutiérrez, (saxofón, flauta y percusión menor), Jesús Parra (guitarra y sartén), Gerardo Ramos (contrabajo) y Tommy Caggiani (batería y percusión). Artista invitado Yonder Rodríguez (maracas). Rockingchair: Airelle Besson (trompeta), Sylvain Rifflet (clarinete y saxofón), Julien Omé (guitarra eléctrica), Guido Zorn (contrabajo) y Guillaume Dommartin (batería). Festival Universijazz, Museo de la Ciencia.
Congregando un menor número de espectadores que en las tres jornadas anteriores, el Universijazz puso el pasado viernes punto final a una brillante décima edición con dos interesantes propuestas de jazz europeo. Primeramente el cuarteto del saxofonista vallisoletano José Luis Gutiérrez mostró su propuesta de jazz de raíz ibérica presentando alguno de los temas de su disco “Fruit Salad”, el enérgico “Tradición y contradicción”, y las baladas “Algún día”, con un destacado solo del contrabajista malagueño Gerardo Ramos, y “La escuela”. Destacada fue también la intervención del percusionista venezolano Yonder Rodríguez, que fue invitado a sumarse al grupo en “Tierra a la vista”, una composición de aires castellanos que fue precedida de una entradilla a ritmo de jota, “Jazz empieza por j”, interpretada por un inagotable Gutiérrez. Yonder, que reside desde hace varios años por nuestras tierras, dejó perplejo al público por su dominio de las maracas, un instrumento aparentemente sencillo pero que en manos de este genial percusionista se convierte en todo un manantial de ritmos y sonoridades. El elegante y versátil guitarrista segoviano, Jesús Parra, y el veterano amigo del Universijazz Tommaso Caggiani, con su expresivo dominio de los tiempos y de la escena, sumaron también emotivos momentos a la actuación. Como segunda propuesta de la noche, la Universidad de Valladolid apostó acertadamente por la formación francesa de vanguardia Rockingchair, liderada por Sylvain Rifflet y Airelle Besson. Sin tener aún una amplía difusión más allá su país, de Alemania y de Austria, lo que hace más meritorio que este Festival se haya fijado en ellos, el quinteto ofreció un estimulante espectáculo destinado a escuchar y saborear con detenimiento y atención. Temas como “Princesse K”, “G” o “Estudio, trabajo y fusil!”, pertenecientes a su reciente trabajo “1:1”, dejaron muestra del buen hacer de este grupo que mezcla en la medida exacta, las nuevas tecnologías, el jazz contemporáneo y sus propias y variadas influencias. Una cuidada y relajada puesta en escena ayudaron a que el público decidiera otorgar un prolongado y merecido aplauso final mientras sonaban las últimas notas de “Gardel à pariti”.
El Norte de Castilla 17/07/2011
http://www.elnortedecastilla.es/v/20110717/cultura/musica-raiz-iberica-saxofonista-20110717.html
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