domingo, 17 de julio de 2011

El ilustre Pedro Iturralde pone música al silencio de la noche

Pedro Iturralde Quartet: Pedro Iturralde (clarinete, saxofones y piano), Mariano Díaz (piano), Richie Ferrer (contrabajo) y Carlos Carli (batería). Couleur Café Jazz Quartet: Chema Corvo (piano), Marisa Alonso (voz), Carlos “Pupy” Domínguez. (contrabajo) y Javier Barragués (batería). Festival Universijazz, Museo de la Ciencia.

Tercera jornada del Universijazz, adornada ya por un clima ideal, y tercera sesión de éxito en cuanto a la calidad de las propuestas ofrecidas y a la asistencia de público, al que en esta ocasión se sumaban muchas caras nuevas atraídas por la figura del maestro Pedro Iturralde. En primer lugar actuó el grupo salmantino Couleur Café, liderado por el pianista Chema Corvo, con una propuesta musical elegante, de finos arreglos y muy bien interpretada, tanto en la parte instrumental, con el joven Carlos Domínguez al contrabajo y el más veterano Javier Barragués a la batería, como en la parte vocal, donde la calida y bella voz de Marisa Alonso hizo rememorar temas clásicos del jazz, la chanson francesa, de los viejos musicales de Broadway  e incluso de nuestra Copla. Tras ellos y la introducción a trío de un tema arreglado por el pianista Mariano Díaz, que está incluido es su disco Beatles Beyond, homenaje al cuarteto de Liverpool, Pedro Iturralde apareció en el escenario para disculparse por la cancelación hace dos años de su concierto por motivos de salud y agradecer a la Universidad de Valladolid esta nueva invitación. Durante varios minutos ofreció una agradable discurso en el que recordó sus inicios en la música, remontándose a sus primeros años, de los que aún recuerda aquellas noches en su pueblo natal, en las que su padre tras cenar y en el silencio de la noche, compartía con los suyos las notas de su guitarra y su clarinete. Iturralde, como él se declara a sus 82 años recién cumplidos, “soy producto de mis circunstancias”, ha compuesto durante estos años, además de multitud de temas, un ejemplo de vida que debe ilustrar a generaciones venideras. El concierto se estructuró en dos partes, la primera dedicada a rendir un delicado y elegante tributo a grandes figuras de la música como George Gershwin, Duke Ellington, Artie Shaw, Benny Goodman y Miles Davis, y la segunda, en forma de tributo a las cantantes Édith Piaf y Amália Rodrigues, interpretando el afamado fado “Solidão (Cancão do mar)”. Acompañando al maestro navarro, tres ilustres y excelentes músicos de la escena “madrileña”, el argentino Mariano Díaz, que fue merecedor de prolongados aplausos, el valenciano Richie Ferrer y el uruguayo Carlos Carli. Como broche final no podía faltar la pieza más internacionalmente reconocida de Pedro Iturralde, su “Suite Hellénique”, que volvió a sonar con brillantez en Valladolid, con el respetuoso silencio del público y el cálido manto de la noche por compañera. Cómo último regalo, Iturralde al piano, y el “Zorongo gitano” recuperado por García Lorca y la Argentinita, completaron una actuación para guardar con respeto y cariño en la memoria.



José Miguel Sebastián
El Norte de Castilla - 16/07/2011

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